Pastranec escribió:Lo cierto es que la competencia lectora a los siete años es la misma, independientemente de si se ha aprendido a leer a los seis años que a los cuatro. No constituye ninguna ventaja adelantar la lectura, y sí un mayor esfuerzo (al menos en la mayoría de los casos). Además no garantiza ni un mayor gusto por la lectura ni, mucho menos, un incremento del cociente intelectual. Es un capricho de padres.
No estoy de acuerdo, hay diferencia de competencia, y grande: un dominio más fluido, preciso y variado del lenguaje, es decir, mejor y mayor capacidad al a hora de pensar, explicarse, comprender otras cosas. Joder, la inteligencia no aumenta,
pero el mindware que se apoya en esta cambia muchísimo. La diferencia en el desarrollo del mindware o personalidad de un niño que ha aprendido a leer a los 6 o a los 3 años, será muy distinta, uno tendrá ya años de experiencia y bagaje en esa función, lo cual necesariamente implicará una forma de pensar muy distinta.
Arrastramos una mentalidad pedagógica resultado del sistema actual de educación, donde se divide a los grupos de nivel por edad y no por competencias desarrolladas, lo cual resulta negativo tanto para el aprendizaje de los menos capaces como el de los futuros portentos, y como consecuencia el mayor fracaso de los educadores: el desinterés por el aprendizaje de los estudiantes.
El sistema educativo debe potenciar y facilitar el desarrollo personal e intelectual del individuo, dotándole de capacidad para continuar un aprendizaje autónomo.
Desarrollar y potenciar al máximo las capacidades de un estudiante no tiene porque conllevar un abuso o exceso. Lo merecen ellos y beneficia a toda la sociedad.