El compañero forero que dijo esa sentencia fui yo, en contestación a la imposibilidad de que Chávez lo podría hacer Todo mal, con lo que pretendía asegurar que, o esto no era cierto o el pueblo venezolano es masoquista.Freethinker45 escribió:. Ciertamente los medios "privados" se han convertido en actores del proceso político, pero el Presidente Chávez ha hecho su parte para transformar al canal del "Estado" en el del "Gobierno", además de haber abierto otros tantos que le rinden pleitesía (muy imparcial esto supongo). De todos modos, como dijo un compañero forista "nadie puede hacerlo TODO bien ni TODO mal"...pero ciertamente me sorprende como algunos de ustedes se apasionan con ciertos temas que "creen" conocer y "descalifican" las opiniones de quienes estamos en MEJOR posición para saber (no porque yo posea la "verdad absoluta" sino porque vivo la "realidad del día a día" en mi país).
De todos modos, bienvenidos sean tus comentarios y aportes.
Un abrazo!
Naturalmente que antes no existía tal polarización, la inmensa mayoría de los medios estaban en manos privadas y no hace falta ser un experto para saber la línea ideológica que mantenían y siguen manteniendo.
Redistribuir la información es un derecho de la ciudadanía según la constitución. ¿Qué tiene que hacer el gobierno, para que ese derecho se cumpla equitativamente?, pues dar a las comunidades populares la opción de manejar la información y hacer sus propios análisis de la misma. Esto es realmente lo que se entiende por libertad de información. Lo que no es de recibo es que ésta esté en manos de La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), donde es un imposible entrar. Los motivos no sólo son de carácter ideológico, sino económico.
Ningún ciudadano de clase media baja podría montar un canal televisivo y menos un periódico que pudiera "competir". Por tanto, ante esta imposibilidad, es el Estado el que debe asegurar que la información sea plural y no mediante subvenciones al "papel prensa" que graciosamente dan a los grupos mediáticos, sino creando canales alternativos para la difusión de la información en libertad, en equidad y sin intereses espurios. Esto es lo que me parece más justo.
El monopolio de la información ha sido trastocado en Venezuela y naturalmente esto les duele, pero ello no tiene porque ser malo en sí mismo, más bien todo lo contrario. La máxima de que la competencia crea calidad y que tanto gusta decir a los sumos pontífices del ideario neoliberal, parece ser que no es tal.
Otra visión alternativa de la realidad es un ataque hacía ellos, porque lo que entienden por competencia se reduce en idear el titular más sensacionalista y por supuesto ser los primeros en informar y con la foto más impactante, la veracidad de los hechos es secundario, al fin y al cabo sólo es un mal necesario. Cuando no se inventan las noticias, para vender más y mejor.
Venezuela vive una polarización como se registra en la mayoría de los países, si bien aquí es más bien un inmovilismo bipartidista que aburre al más optimista, donde los medios de comunicación polarizan las “reyertas” para que el personal crea que existen dos políticas enfrentadas, cuando en realidad es pura ficción. No hay dos políticas, hay una que está representada por dos partidos que la monopolizan para que nada se mueva. Uno hace más énfasis en el reparto social (0.04% más) y el otro hace más énfasis en la rebaja de impuestos directos (los indirectos ni tocar). Y con esto, ya tienen todo el bacalao vendido. Así funciona el bipartidismo y no hay más cera de la que arde.
En España, todos lo medios de comunicación están en manos privadas de dos o tres grupos de presión, salvo las cadenas públicas de TV que han dejado el pastel de los “consejos publicitarios” a las privadas en un intento de salvarles económicamente, ya que (supongo que lo sabrás) no están precisamente en su mejor época. Tampoco es de extrañar, porque son un muermo infumable y en la mayoría de los casos hasta insultante. Saludos.