Hace 25 años, el Papa bendecía a Pinochet

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Hace 25 años, el Papa bendecía a Pinochet

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Artículo de primera mano con un dato adicional sumamente interesante sobre la muerte de Juan Pablo I.
Cuando, hace 25 años, el Papa Wojtyla bendijo en Chile a Pinochet

Por: Juan Arias | 07 de enero de 2012


Fue en su viaje a Chile en 1987. Hace ahora 25 años. Los demócratas chilenos luchaban ya para librarse del dictador que había ahogado la esperanza de Allende, y el Papa Juan Pablo II, bajo protestas y polémicas, se fue a Santiago y allí se encontró con el general Pinochet. Juntos bromearon dentro y fuera del tristemente Palacio de la Moneda y Pinochet recibió varias veces la bendición papal.
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El Papa Wojtyla escucha el discurso de binevenida del dictador Pinochet
Nadie me lo ha contado. Estaba allí, como enviado de este diario EL PAÍS. Viajé desde Roma en el avión papal. Es testigo, mi querido compañero y nuestro excelente colaborador en Chile, Manuel Délano, que tanto me ayudó en aquellos días ajetreados y hasta peligrosos, en los que una tarde él se jugó el pellejo por estar al lado de la noticia y de las manifestaciones hostiles a la presencia del Papa polaco.
Se había corrido la noticia de que el Vaticano prefería que Juan Pablo II no se encontrara con Pinochet en el Palacio de la Moneda. Pero el Vaticano es el Papa, y Wojtyla quiso no sólo ir al palacio presidencial, sino que en él bromeó con Pinochet y su hija que estaba embarazada. Observó los objetos de su despacho y con él salió al balcón del palacio desde donde dio la bendición a los presentes.

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Juan Pablo II y el general Pinochet en el balcón del Palacio de la Moneda (Foto: aillapen-wordpress.com)
Existe una foto, que no he encontrado, en la que mientras el Papa bendice a la muchedumbre, Pinochet, detrás de él, hace también él un remedo de bendición levantando los brazos. Recuerdo perfectamente la escena y los comentarios de rabia de algunos presentes.

Cuando al regreso a Roma, un periodista italiano le preguntó al Papa si se había sentido cómodo “bendiciendo al dictador Pinochet”, Juan Pablo II respondió, entre serio y enfadado: “El Papa tiene que bendecir a todos”.

Ignoro si ahora, a los 25 años de aquel triste y doloroso episodio, una herida a la democracia chilena de entonces, el Vaticano del Papa alemán Ratzinger, ha comentado el cambio que el Ministerio de Educación de Chile, hoy un país democrático, ha pedido que se haga en los libros de texto para cambiar el término de “régimen dictatorial” de Pinochet por “régimen militar”, algo que Juan Cruz ha calificado justamente en su blog de “insulto a la historia y a la Humanidad”. Lo que sí recuerdo es que en años despues de haber bendecido a Pinochet en Chile, el Papa Wojtyla intercedió por su “viejo amigo”, cuando la justicia española ordenó prender al dictador chileno en Londres. En aquella ocasión, el Vaticano alegó haberlo hecho sólo por “razones humanitarias”.

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Juan Pablo II y Pinochet en su encuentro en Santiago de Chile en 1987 (papa2.igp- ua.es)
Tras el polémico viaje de Wojtyla a Chile, hace ahora 25 años, el Vaticano, preocupado con las reacciones negativas de las instituciones democráticas de medio mundo, se inventó una historia grotesca. El jesuita Padre Roberto Tucci, organizador entonces de los viajes papales, contó en el diario L´Osservatore Romano, que "Pinochet había engañado al Papa". Según su historia, la consigna era que el Papa no apareciera en público, en el palacio de la Moneda, junto con el dictador.
¿Cómo Pinochet engañó al Papa polaco, nada fácil de engañar? Según Tucci, mientras le mostraba el palacio, lo llevó a una sala donde había una gran cortina. El general, lleno de rabia, la habría descorrido y los dos se encontraron de repente en el balcón, donde abajo, se había concentrado una multitud.
Tanto las fotos como lo que los enviados especiales captamos aquel día no revelan esa tensión entre el papa y el general, contada por el Vaticano. Al revés, aparecían más bien a gusto juntos.

La historia, ciertamente inventada, me recuerda la que también inventara el secretario de Juan Pablo I, Mons. John Magee la mañana que lo encontraron muerto en la cama y cuyo pontificado duró poco más de un mes. Mons. Magee, contó en Radio Vaticana, que él había encontrado al Papa Luciani muerto en la cama “leyendo el libro piadoso del Kempis”.

Todo falso. Ni lo encontró él, ni estaba rezando el Kempis cuando expiró. Lo encontró la monjita que todas las mañanas dejaba un café al Papa en una repisa a la entrada de su dormitorio. Aquella mañana vio que la luz estaba encendida. Lo llamó, y como no respondía, se atrevió a entrar y lo encontró muerto en la cama, no leyendo el Kempis sino una serie de papeles con los apuntes tomados la tarde anterior en una dura reunión con varios cardenales que no querían aceptar cambios drásticos que el papa pensaba hacer en la Iglesia para hacerla más pobre.

¿Qué quién me contó la historia verdadera? La misma monjita, que no sabía aún que el Mons. Magee, había contado ya en la radio una historia diferente. Veinticinco años más tarde, aquel secretario del papa, ya obispo de Dublín, en Irlanda, confesó que había mentido aquella mañana, pero que lo había hecho “para que los cristianos simples no se extrañaran de que una monja despertara al Papa llevándole un café”.

Este año se cumplen también 25 años de aquel polémico viaje del papa Wojtyla a Chile y de sus bromas y bendiciones al dictador. Podría el Vaticano ya contar la verdad de los hechos.

He realizado más de cien viajes con el papa Wojtyla, como enviado especial de este diario y una cosa puedo asegurar: el papa se sentía siempre más cómodo y relajado en los países con regímenes dictatoriales, fueran de derechas o de izquierdas, que en los países con Jefes de Estado democráticos, sobretodo si socialistas.

Al final, el Vaticano es una Monarquía absoluta, con un monarca que goza hasta de la infalibilidad personal y puede proclamar verdades como dogmas de fe. Difícil, pues, aceptar las exigencias de una verdadera democracia, dentro de la Iglesia.


DEDICATORIA

Dedico este post de mi blog a los jóvenes trabajadores y estudiantes chilenos que hoy no tienen que luchar contra una dictadura, pero que deben hacerlo para abrir nuevos espacios en el régimen de libertades en el que viven sin permitir que se empañe la democracia de la que disfrutan.


Fuente: EL PAÍS.COM
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Si pretendes razonar sobre religión con un creyente piensa que, si pudiera razonar sobre ello, ... ¡no sería creyente!

"La primera vez que alguien te engaña, es culpa suya. La segunda, tuya.".
(Proverbio árabe).

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Vitriólico
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Re: Hace 25 años, el Papa bendecía a Pinochet

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Documentos que afloran sobre la conformidad del Vaticano hacia el golpe de estado en Chile y la ocultación deliberada de las salvajadas que allí se cometieron. Para que luego digan que no son un poder terrenal sin más. :puker:
El Vaticano colaboró con EEUU apoyando el golpe de Pinochet
Entre los cables secretos de la era Kissinger destaca el que pone por escrito los esfuerzos de la Santa Sede, representada por el número dos del papa Pablo VI, Giovanni Benelli, por defender al régimen militar chileno y por negar su represión, cuya denuncia atribuyó a la "propaganda comunista" pese a estar acreditada hasta por prelados conservadores de la Iglesia


Todos sabíamos que la Iglesia católica colaboró con el régimen militar de Augusto Pinochet en Chile, y que toleró los crímenes de lesa humanidad de su régimen dictatorial, pero toparse con un documento en el que se expone por escrito cómo el número dos del Papa (en ese momento, el venerado por "progresista" Pablo VI) apoya en nombre del Pontífice el golpe de Estado contra la democracia en Chile, constituye un descubrimiento periodístico de primera línea.

Tal como esta misma madrugada deja patente La Repubblica, uno de los 15 medios de comunicación del mundo que participa (con Público) de la exclusiva de Wikileaks, el sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano, Giovanni Benelli, expresó a los diplomáticos norteamericanos (el 18 de octubre de 1973 y en un encuentro que nada tenía que ver con ese tema) "su grave preocupación, y la del Pontífice, sobre la exitosa campaña internacional izquierdista para falsear completamente las realidades de la situación chilena".

En aquella fecha, Benelli era en la práctica el número dos del Papa, puesto que el secretario de Estado, el cardenal Amleto Giovanni Cicognani, era demasiado anciano para cumplir con la mayor parte de sus funciones y había entregado el cargo a su sustituto. Así que ese florentino (nacido en el pueblo de Vernio, muy cercano a la cuna de Maquiavelo) trabajó estrechamente durante un decenio con su antiguo maestro, Pablo VI. Hasta ganarse el apodo de "Kissinger del Vaticano" por su agresiva, casi autoritaria, gestión al frente de la diplomacia de la Santa Sede.

Alianza entre Nixon y Pablo VI
Tan importante era Benelli en el Vaticano que fue él quien recibió en persona a Richard Nixon al pie del helicóptero en el que el presidente de EEUU aterrizó en la Plaza de San Pedro en 1969 para sellar la alianza anticomunista entre la Casa Blanca y la Santa Sede que dio origen a los más crueles golpes militares en América Latina.

Tras el golpe de Estado de Pinochet, "Benelli tildó la exagerada la cobertura de los acontecimientos [en Chile] como posiblemente el mayor éxito de la propaganda comunista, y subrayó el hecho de que incluso los círculos moderados y conservadores parecían muy dispuestos a creer las mentiras más burdas sobre los excesos de la Junta chilena", escribió en su informe la Embajada de EEUU en Roma, en un cable clasificado "SECRETO" y con el código "EXDIS" de máxima reserva.

"Al darse cuenta de que la caída de Allende era uno de los mayores reveses para la causa comunista, dijo Benelli" (tal como expone el cable diplomático estadounidense ROME10729), "las fuerzas izquierdistas han minimizado ampliamente los daños al convencer al mundo de que la caída de Allende fue debida exclusivamente a fuerzas fascistas y externas, en vez de a los fallos de su propia gestión política, como realmente ocurrió. Benelli expresó sus temores de que el éxito de esta campaña de propaganda comunista pueda influir en los medios de comunicación del mundo libre en el futuro".

"Las historias de los medios internacionales que hablan de una represión brutal en Chile no tienen fundamento" aseguró el número dos del Papa En cuanto a la represión del régimen militar pinochetista, el número dos de Pablo VI sentenció: "Como es natural, desafortunadamente, tras un golpe de Estado, hay que admitir que ha habido algún derramamiento de sangre en las operaciones de limpieza en Chile, pero la Nunciatura en Santiago, el cardenal Silva y el Episcopado chileno en general han asegurado al Papa Pablo que la Junta está haciendo todo lo posible para que la situación vuelva a la normalidad y que las historias de los medios internacionales que hablan de una represión brutal no tienen fundamento".

Además, Benelli (que fue candidato a Pontífice tras las muertes de Pablo VI y de Juan Pablo I) alegó que no se podía poner en duda "la validez ni la sinceridad de la interpretación del cardenal Silva" porque, en su opinión, dicho prelado, era "uno de los más destacados progresistas dentro de la Iglesia".

Después, Benelli reconoce que "el Papa ha estado bajo dura presión interna en la Iglesia, especialmente desde Francia, para hablar contra los excesos de la Junta" de Pinochet. Y que "pese a los esfuerzos del Vaticano, la propaganda izquierdista ha tenido un éxito notable incluso con algunos de los cardenales más conservadores y con prelados que parecen incapaces de considerar la situación con objetividad. El resultado es que los izquierdistas han logrado crear una situación en la que el Papa sería atacado por los moderados si defiende la verdad en Chile".

Más aún, "el Vaticano está convencido, y la Nunciatura ha confirmado, que durante los últimos meses del Gobierno de Allende, la Embajada de Cuba estaba sirviendo como arsenal para distribuir armas fabricadas en Europa del Este a los obreros chilenos", afirma Benelli.

El informe secreto de la Embajada de EEUU ante el Vaticano termina con una corta frase, sin duda restando importancia al tema puesto que lo deja para el final:

"El Vaticano informó la semana pasada a un intermediario izquierdista de que el Papa no podría recibir a Isabel Allende, y Benelli cuenta con que esto provocará nuevas críticas contra el Vaticano.

SECRET".

Así termina el cable.


Fuente:
CARLOS ENRIQUE BAYO Madrid 08/04/2013
PUBLICO.ES
http://www.publico.es/internacional/453 ... e-pinochet" onclick="window.open(this.href);return false;
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eduardo dd
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Re: Hace 25 años, el Papa bendecía a Pinochet

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Tenéis mas inf. en el hilo de Wikileaks...viewtopic.php?f=84&t=7373&start=100

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