Las uniones de personas del mismo sexo, reivindicadas en el mejor de los casos por grupos "tolerantes" con la homosexualidad, bajo cualquier otro nombre que no fuera matrimonio, tienen trampa: hoy se les puede "permitir" adoptar niños, pero mañana se cambia la ley y se les prohíbe. Algo que se evita integrando estas uniones en el llamado "matrimonio".
Pero de poco sirve si los países de donde proceden la mayoría de lo niños a adoptar prohíben estas adopciones si son para matrimonios homosexuales. No tienen suficiente con marginar, a menudo encarcelar, también torturar e, incluso, ejecutar a personas por el mero hecho de ser homosexuales: también privan a sus niños abandonados de formar parte de una familia negándoles un futuro mejor que criarse en un orfanato tercermundista, con tal de que no lo hagan con dos padres o dos madres.
El País, 19 de julio 2013Los Gobiernos cierran las puertas a la adopción para homosexuales y solteros
- Las leyes de uniones gais provocan restricciones en países que entregan niños
- Esta tendencia obstaculiza también los trámites de los solteros heterosexuales
J. C. BOW / L. DELLE FEMMINE Madrid 19 JUL 2013 - 20:40 CET
Captura de pantalla del mapa de ILGA sobre adopciones por parte de parejas homosexuales.Las opciones para ser padres se les agotan a los gais y las lesbianas españolas, que ven con impotencia cómo los Gobiernos de algunos países —por presiones religiosas o políticas— deciden cerrarles las puertas para adoptar. Tal situación afecta más a los varones, ya que sus posibilidades de paternidad se limitan a la gestación subrogada (cuesta casi 100.000 euros en EE UU) o al acogimiento familiar, escaso en España.
La tendencia a obstaculizar la adopción afecta también, de rebote, a los solteros heterosexuales, y empezó a agudizarse cuando, en 2005, se aprobó en España el matrimonio homosexual, según Javier Álvarez-Ossorio, de la Coordinadora para la Adopción y Acogimiento (CORA).
Rusia ha sido el último en restringir las adopciones. El mes pasado prohibió esta opción a los matrimonios homosexuales y, para evitar conceder niños a gais o lesbianas solos, también lo vetó a los solteros de países donde las bodas gais son legales. Para Jesús Santos, directivo de la Asociación de Gais y Lesbianas con Hijos (Galehi), el problema con la decisión rusa es su efecto contagio en el Este europeo. “Ya Moldavia y Kazajistán han manifestado su intención de copiar esa legislación”, afirma.
En Reino Unido, Países Bajos, Escandinavia, Alemania, España y Portugal todavía se puede adoptar sin problema, según Santos, mientras que en Italia “es imposible” y en Francia “hay cierto bloqueo”. De Asia, destacó el caso de China, donde no permiten la adopción por parte de los matrimonios homosexuales, pero sí de los solteros, aunque estos deben jurar ante un notario que no son gais o lesbianas. En India, las familias monoparentales pueden adoptar, pero el proceso tarda años y a veces es anulado por cambios en las leyes locales.
En América, las opciones de los homosexuales se reducen a Canadá, EE UU (algunos Estados), México (solo el Distrito Federal), Brasil, Argentina y Uruguay. Los demás países lo prohíben tajantemente o el proceso es engorroso. En el continente africano, únicamente Sudáfrica permite las adopciones por parejas gais, mientras que en Nigeria y Senegal solo los solteros lo pueden hacer. En el resto de países “es imposible” pensar en adoptar, según Santos, ya que sus leyes criminalizan la homosexualidad.